VIVA CRISTO REY!
Página católica que pretende promover la sana devoción a San Miguel Arcángel y a los ángeles luchando contra las supersticiones y errores que pretenden engañar a los devotos, siempre adheridos al magisterio de la iglesia católica. BIENVENIDO. **IMPORTANTE: LOS EJEMPLOS DE FALSA ANGELOLOGIA QUE SE PONEN AQUI NO VAN CON EL VERDADERO MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATOLICA, SE PONEN AQUI PARA QUE SEAN EVITADAS POR LOS FIELES. ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTA CON UN SACERDOTE DE TU CONFIANZA.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Debemos temer la venganza del ángel Abundia?
Algunas personas me han escrito preguntándome si no temo que el falso ángel Abundia tome venganza de mi por hablar mal de ella... En pocas palabras NO! Yo jamás respetare una diosa pagana disfrazada de ángel. Aquí les dejo mi respuesta resumida en un meme hecho por mi:
jueves, 5 de septiembre de 2013
Tenemos los humanos autoridad sobre los ángeles?
Respuesta: La gente de hoy es fascinada por el concepto y el estudio de ángeles, llamado 'la angelología'. Los ángeles se representan en todo: de joyería y adornos de Navidad, a películas y programas de televisión. Muchos cristianos también creen que tienen la autoridad de mandar que los ángeles hagan su voluntad, mientras los otros creen que pueden mandar a los ángeles (y hasta demonios) en el nombre de Jesús.
No hay ningún caso en las Escrituras donde los seres humanos eran capaces de dar órdenes a los ángeles, en su propio nombre o en el nombre de Jesús. No hay pasajes donde el hombre tiene control sobre el trabajo de los ángeles. Sabemos que son seres de mayor rango, puesto que Jesús tuvo que hacerse a Sí mismo "menor que los ángeles," a fin de nacer y sufrir como un hombre (Hebreos 2:7-9; Salmo 8:4).
La enseñanza que los creyentes tienen control sobre los ángeles es falsa. Los siguientes principios bíblicos demuestran que los ángeles no obedecen los mandamientos de los hombres:
• Moisés habló de un tiempo cuando los hijos de Israel clamaron “a Yave, el cual oyó [su] voz, y envió un ángel, y [los] sacó de Egipto" (Números 20:16). Los israelitas no mandaron al ángel llegar a ellos. Apelaron a Dios, bajo cuyo mando funcionan los ángeles.
• Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron a inclinarse y adorar la imagen de Nabucodonosor (Daniel 3:17-18). Dios en su misericordia "envió su ángel y libró a sus siervos" (Daniel 3:28). Los tres hebreos no convocaron al ángel del Señor. Dios lo envió. Dios más tarde "envió su ángel" para rescatar a Daniel de las bocas de los leones en su guarida (Daniel 6:22).
• La iglesia en Jerusalén oraba por Pedro cuando estaba en prisión (Hechos 12:5). Cuando Pedro fue librado, testificó, "Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba" (Hechos 12:11). Los cristianos que oraban por Pedro fueron tan sorprendidos cuando él llegó a su puerta, que casi no le dejaban entrar. Ciertamente, ellos no habían ordenado a ningún ángel rescatarlo.
Los ángeles se llaman “los santos ángeles” de Dios, los cuales hacen Su voluntad, no la nuestra (Mateo 25:31; Apocalipsis 14:10).
No hay ningún caso en las Escrituras donde los seres humanos eran capaces de dar órdenes a los ángeles, en su propio nombre o en el nombre de Jesús. No hay pasajes donde el hombre tiene control sobre el trabajo de los ángeles. Sabemos que son seres de mayor rango, puesto que Jesús tuvo que hacerse a Sí mismo "menor que los ángeles," a fin de nacer y sufrir como un hombre (Hebreos 2:7-9; Salmo 8:4).
La enseñanza que los creyentes tienen control sobre los ángeles es falsa. Los siguientes principios bíblicos demuestran que los ángeles no obedecen los mandamientos de los hombres:
• Moisés habló de un tiempo cuando los hijos de Israel clamaron “a Yave, el cual oyó [su] voz, y envió un ángel, y [los] sacó de Egipto" (Números 20:16). Los israelitas no mandaron al ángel llegar a ellos. Apelaron a Dios, bajo cuyo mando funcionan los ángeles.
• Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron a inclinarse y adorar la imagen de Nabucodonosor (Daniel 3:17-18). Dios en su misericordia "envió su ángel y libró a sus siervos" (Daniel 3:28). Los tres hebreos no convocaron al ángel del Señor. Dios lo envió. Dios más tarde "envió su ángel" para rescatar a Daniel de las bocas de los leones en su guarida (Daniel 6:22).
• La iglesia en Jerusalén oraba por Pedro cuando estaba en prisión (Hechos 12:5). Cuando Pedro fue librado, testificó, "Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba" (Hechos 12:11). Los cristianos que oraban por Pedro fueron tan sorprendidos cuando él llegó a su puerta, que casi no le dejaban entrar. Ciertamente, ellos no habían ordenado a ningún ángel rescatarlo.
Los ángeles se llaman “los santos ángeles” de Dios, los cuales hacen Su voluntad, no la nuestra (Mateo 25:31; Apocalipsis 14:10).
martes, 3 de septiembre de 2013
El demonio.
Escrito por el sacerdote Ernesto María Caro:
El demonio,
sus terrenos y su combate
Recientemente en uno de los canales de alta audiencia televisiva se
presentó un “supuesto exorcismo” como parte de una serie de fenómenos
paranormales que el investigador de este programa presenta. Esto ha causado una
gran polémica y un gran cuestionamiento sobre su existencia y realidad.
Es por ello que en esta catequesis quisiera poner ante sus ojos la
realidad de lo sobrenatural, su posibilidad y en su caso, quién la causa.
Espero en Dios, que esto pueda poner, por un lado, paz en sus corazones, pero
por otro ponerlos en guardia, sea de los charlatanes, como de la multiforme
acción del demonio que busca nuestra infelicidad, y si le fuera posible nuestra
perdición eterna.
EL DEMONIO Y SU EXISTENCIA
Uno de los temas que poco se tocan, o que se tocan con poca seriedad es
el tema del demonio. Esto ha hecho que, sobre todo en la actualidad, mucha
gente dude incluso de su existencia, atribuyendo el mal a situaciones puramente
psicológicas o de orden natural. La Sagrada Escritura es consistente en afirmar
la existencia de este ser espiritual, el cual, busca por todos los medios de
destruir al hombre y su felicidad. Es por ello que es importante esta
catequesis, sobre todo en este tiempo en el que se niega su existencia o se
ridiculiza su accion, con lo que se le da la gran oportunidad de actuar desde
la oscuridad… desde el anonimato. Recordemos lo que nos dice el Catecismo de la
Iglesia Católica: «La Iglesia enseña que Satanás primero fue un ángel bueno,
creado por Dios. El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una
naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos» CIC 391
Empecemos diciendo que el demonio no es un ser eterno, pensamiento
difundido por el Maniqueísmo, el cual, ve en él el principio del mal,
coexistente con Dios, principio del bien. El Demonio es una criatura creada por
Dios, por lo que en su origen fue bueno. La Escritura nos dice que su nombre
era Luzbel, es decir "luz bella". Diferentes comentaristas de todos
los siglos lo identifican como el ángel más bello, el cual debido a esa
extraordinaria belleza se llenó de soberbia y se reveló contra Dios, siendo así
arrojado de su presencia para siempre. "La Iglesia enseña que el
demonio primero fue un ángel bueno, creado por Dios como dice el Concilio de
Letrán "El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una
naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos"(DS 800)"
CIC 391.
Podemos decir que en la lucha espiritual que se desarrolla desde el
Génesis hasta el Apocalipsis, se encuentra implicado el demonio, como un
auténtico adversario. Su inteligencia angelical supera grandemente la nuestra,
por lo que su acción es temible y su poder busca únicamente desorientar,
deprimir y finalmente destruir. Cuando hablamos del demonio nos encontramos
ante el misterio del mal y de la perdición eterna. El Catecismo nos lo dice
enfáticamente: "Satán o el diablo y los otros demonios son ángeles
caídos por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su opción contra
Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre en su rebelión contra Dios"
CIC 538.
Otra de las cosas que a veces nos causan confusión es: si el demonio es
uno o si son varios, y esto es debido a que a veces se habla del
"diablo", del "demonio" o de "Satanás". Así pues,
diremos que el nombre de "Satanás" es usado para indicar al Jefe de
todos los demonios, al cual podríamos identificar con Luzbel. Prácticamente
esto mismo se podría decir en el término "diablo". Sin embargo, este
término indica una función de Satanás, y en general de todos los demonios, que
es la de dividir (del latín "diavolus"). Finalmente él término
"demonio" sirve para indicar a todos los ángeles rebeldes. Ahora
bien, este último nombre, en el uso que le da el Nuevo Testamento, nos revela
parte del misterio de estos seres malignos, ya que en él se muestra el
"caos que es el infierno". En el pasaje en el que Jesús se enfrenta
al demonio de Gerasa (Mc 5,10), éste le pregunta: “¿Cómo te llamas?" Con
lo cual, nos da a entender que habla con uno (en singular). A esta pregunta el
demonio responde: "Me llamo legión pues somos muchos". En la
respuesta notamos que responde en singular, pero que en realidad se refiere a
una multitud. Así vemos que mientras que en Dios todo es orden y unidad, en el
demonio todo es desorden y desunión; todo en él es imperfecto e indeterminado.
Es de esta manera como ejerce su acción destructiva en el hombre y en el Reino,
creando caos, desorientación y toda clase de perturbaciones que buscan
únicamente quitarle la paz y la felicidad al hombre.
Una de las tácticas favoritas y que en los últimos tiempos le ha dado
muy buen resultado al demonio, como ya lo decía al principio, es el "pasar
desapercibido" o hacerle creer a la gente que no existe, y que todo esto
es un mito inventado por la Iglesia o en el mejor de los casos, por el mismo
hombre ante el misterio del mal, de la enfermedad, etc. De ahí que hoy se
busque hacer creer a la gente que dado que el demonio no existe, tampoco existe
la tentación, ni la perturbación y posesión diabólica. Sin embargo, el
testimonio de la Biblia no deja lugar a dudas sobre la acción del poder del
Demonio. Dado que sería muy extenso el análisis de todos los textos en los que
Jesús combate al demonio y demuestra así su existencia, nos limitaremos a
presentar, a guisa de ejemplo, el caso del "epiléptico endemoniado"
(Mt 17,14-18, Mc 9,14-29, Lc. 9,33-45), ya que éste pasaje ha sido usado
frecuentemente para decir que Jesús en realidad, lo más que se le puede
atribuir al caso, es el haberlo sanado de una enfermedad de tipo psiquiátrica.
El caso del Epiléptico se desarrolla después de que Jesús ha regresado
de la Transfiguración, y se encuentra con que sus discípulos no han podido
expulsar a un demonio. En este episodio han buscado, como ya decíamos, reducir
el exorcismo realizado de Jesús a una simple enfermedad curada por el poder de
Jesús. De acuerdo a un especialista, los síntomas presentados por el muchacho
corresponderían a un ataque de epilepsia: 1. el enfermo grita; 2. enseguida el
enfermo se tira al suelo y se pierde la conciencia; 3. continúa la fase tónica
caracterizada por la rigidez; 4. enseguida sigue la fase clónica con
movimientos convulsivos, la respiración se hace difícil y le sale
"baba", se corre en este momento el riesgo de que el enfermo se
muerda la lengua y se rechinan los dientes; 5. finalmente viene la fase de
recuperación, la cual siempre es larga y penosa. Todas estas coincidencias
¿prueban que el evangelio confunde la posesión diabólica con una enfermedad? ¿Podemos
decir que fue una sanidad o un exorcismo lo que realizó Jesús?
En este pasaje nos encontramos: 1. Que sí se describen muchos de los
fenómenos que se presentan en una crisis epiléptica, esto es debido a que
muchas traducciones han buscado conducir los síntomas del muchacho hacia esta
enfermedad. Sin embargo, el texto griego nos ofrece una interpretación diversa.
SPARASSEI no significa que el muchacho fue únicamente precipitado por tierra,
sino que fue "destrozado o lacerado" de la misma forma que el arado
lo hace con la tierra al hacer el surco (cosa que ocurre con frecuencia en los
posesos o endemoniados). Por otro lado se presentan algunos aspectos que no
tienen nada que ver con la epilepsia, como es el mutismo del muchacho, los
impulsos suicidas al arrojarse al fuego y al agua; la reacción del muchacho al
encontrarse con Jesús, todas ellas características que están relacionadas a la
posesión diabólica. Por otro lado, de acuerdo a la experiencia de los
exorcistas, el demonio usa de las debilidades del poseído incluyendo sus
enfermedades. Y vemos que los evangelistas distinguen perfectamente entre
poseído y enfermo, ya que mientras con los primeros se establece un diálogo con
el demonio y se dan reacciones violentas que terminan con una orden de Jesús,
en el segundo se da una terapia en las que se imponen las manos, se unge con
óleo u otro signo de curación. Es pues evidente que el demonio es una realidad
en el mundo y que puede ser capaz de destruir una vida.
El demonio obra en este mundo con el poder que la misma Escritura le
reconoce, lo mismo que la experiencia secular de la Iglesia. Esta acción la
ejercita de dos modos: por medio de la seducción y por medio de la
constricción. La primera forma de obrar del demonio es también lo que conocemos
como la tentación, y consiste en incrementar en nosotros el deseo, presentando
por medio de engaños, una realidad que es en sí misma mala y destructora, pero
que sabe esconder muy bien bajo la apariencia de un bien, como lo podemos ver
claramente tanto en el paraíso como en las tentaciones de Jesús, en donde se
les ofrece, el poder, el placer y la gloria. Es la manera como engaña y atrapa
a sus víctimas para llevarlas al pecado, que en ocasiones pude incluso
llevarlas hasta hacer un pacto con él, a fin de tener todo cuanto le ha sido
ofrecido. Esto en principio aparece como un bien, pero pronto se desenmascara
descargando sobre su víctima todo su odio, destruyendo su vida y todo cuanto
tiene a su alrededor. Debemos saber y recordar siempre que Satanás no tiene
amigos, solo esclavos. Es tan hábil que sabe desestabilizar el alma y
llevarla a sus terrenos como son el espiritismo, curanderismo y en general la
búsqueda del conocimiento al margen de Dios, en donde fácilmente pude ir
teniendo mayor participación en su vida hasta incluso llegar a la posesión.
Sobre estas prácticas la misma Biblia nos previene (Lv 19,26.31; 20,27; Dt
18,10-11; 1Re 28,7.9-10.13).
FORMAS DE ACTUAR DEL DEMONIO
a.
Maleficios y
sortilegios
Dentro de la constricción, podemos distinguir diferentes maneras en que
el demonio actúa. Entre ellas están los maleficios y los sortilegios.
Estos, aunque no son comunes pues la mayoría de las veces, se confunden con
enfermedades de tipo psíquico o sobre todo con sugestiones, la Iglesia reconoce
que existe una forma de obrar del demonio en la que por medio de objetos y
pociones preparadas por aquellos que tiene pacto con él, son capaces de
producir males morales e incluso físicos en las personas.
Es común escuchar personas que dicen: “le hicieron un trabajito”. Esto
se refiere precisamente a esta forma de actuar del demonio sobre terceras
personas, las cuales pueden verse afectadas gravemente por enfermedades y
desgracias que no encuentran ninguna explicación científico ni normal.
Cuando una personas sospecha que ha sido víctima de uno de estos males
es necesario recurrir a un sacerdote que conozca de esto para que ore sobre el
y pueda así liberarlo del maléfico o “factura” que lo esta perturbando o afectando
físicamente (es por ello que esta oración se llama “oración de
liberación". Si la Factura ha sido hecha por una persona que tenga
mucho poder con Satanás, no bastará la oración de liberación, sino que incluso
será necesario recurrir al exorcismo. Normalmente, ni el mismo demonio, por ser
tan soberbio, da mucho poder a los brujos, y generalmente quien ha sido víctima
de un “trabajito” puede ser liberado dentro de la oración de liberación.
Debemos decir a continuación, que una de las grandes trampas del demonio
es llevar junto con el afectado a otras personas a sus garras. Esto lo logra
cuando en lugar de recurrir a un sacerdote, se remite a otro brujo, con lo cual
no solo se empeora la situación del afectado sino que el demonio aprovechara de
dañar incluso a los que lo acompañan o sugieren a visita al mago o brujo.
En los casos en que esto está ligado a objetos, estos deben ser tratados
con mucho cuidado y por alguien que sabe de esto con el fin de evitar daños
mayores. El demonio es un ser perverso y utiliza todo cuanto está a su alcance
para destruir. Como ya decíamos, las víctimas no sólo son a los que se les hace
el maleficio, sino también a quien lo procuró, pues ha entrado a tomar parte
activa en el proyecto del mismo demonio.
Por ello el acudir con magos, hechiceros y curanderos lejos de resolver
cualquier problema lo empeoran y dificultan, pues lo que podría haber sido algo
relacionado con la Psicología puede transformarse en una verdadera enfermedad
espiritual e inclusive en una perturbación o una posesión diabólica. Quien lo
ha hecho por ignorancia para conocer el futuro, puede estar también él o alguno
de los miembros de su familia dañados. Si se ha visitado a uno de estos
hechiceros en necesario confesarse y pedir al sacerdote que junto con la
absolución ore pidiendo la liberación y rompiendo cualquier caso de
perturbación demoníaca que se pudiera haber establecido con la persona.
b.
La posesión
La forma más grave de intervención del demonio es la posesión. En esta
situación quien es dañado por el demonio, puede padecer una serie de
enfermedades físicas y psicológicas que lo martirizan terriblemente todas ellas
sin cura y sin razón aparente. El demonio actúa desde dentro (por lo que se
llama posesión) dejando incluso muy dañada la libertad, por lo que se pueden
llegar a cometer acciones perversas por cuenta del demonio.
Aunque no es común que el demonio llegue a poseer a una persona, como lo
hemos visto directamente en la experiencia de Jesús, esto puede ocurrir. Para
la liberación de este mal en el hombre, es necesario recurrir a un exorcista,
el cual no solo tiene que ser un sacerdote, sino que tiene que tener el mandato
expreso del Obispo para poder realizar la expulsión de Satanás.
Cuando hablamos de posesión se habla de palabras mayores y el exorcismo
es un combate espiritual que mantiene el sacerdote con Satanás. Quien no está
preparado para enfrentar esta lucha puede recibir serios daños en su persona y
en su salud como nos lo narra el pasaje de los hechos de los apóstoles Hech
19,15-16.
Si alguien supusiera que él o alguno de sus familiares o amigos se
encontrara en esta terrible situación, es necesario acudir al sacerdote para
que el, en su momento lo remita con el exorcista de la diócesis y de esta
manera empezar el proceso de liberación y exorcismo. Acudir con cualquier otra
persona, siempre resultará en una situación más grave que la que ya se tenia.
Para realizar el exorcismo, muchas veces el sacerdote se vale de la
intercesión de personas de probada virtud y oración que durante la sesión de
exorcismo oran e interceden para que el sacerdote pueda luchar contra el
demonio.
Hollywood ha distorsionado grandemente lo que es en sí la posesión y el
exorcismo. Estas acciones son realmente terribles y nada tienen que ver con lo
que se presenta en televisión o en las prelícualas.
Finalmente diremos, al respecto que el Demonio usa de la
"constricción (en cualquiera de las dos formas)" sobre dos tipos de
personas: a) Aquellas que se abandonan a él con el pecado o con el pacto; y b)
Aquellas que constituyen un peligro para su reino. En los santos y en quien
busca con radicalidad la santidad, el demonio produce en ellos lo que se conoce
como "obsesión", a través de la cual busca desestabilizar su acción,
hacerla ineficaz, y que finalmente desistan de este propósito. Para ello usa de
todos los medios a su alcance incluyendo la perturbación física.
LOS TERRENOS DE SATANÁS Y SU INFLUENCIA
a.
Consulta de
magos y adivinos
Para que el demonio pueda
“perturbar” a una persona, es decir tener acceso a ella de manera directa o
indirecta, es necesario, aparte del permiso de Dios, el que la misma persona se
haya expuesto a lo que se conoce como “los terrenos o dominios de Satanás”.
Esto se refiere a actividades en las cuales el demonio tiene una participación
directa y activa. Entre ellas están: la lectura de las cartas y de la mano, la
consulta de magos o adivinos, y todo lo que sea búsqueda del conocimiento al
margen de Dios (incluidos los Horóscopos y la Huija). Estas actividades, de las
cuales la mayoría son charlatanería que solo buscan sacar dinero, debilitan la
fe que es nuestro escudo, pues se pone la confianza no en el Dios providente,
en el Dios que nos ama y que hace que “todas las cosas cooperen para aquellos
que le aman”. Más grave aun es el hecho de que algunos de estos elementos de
adivinación son, como ya lo hemos visto, verdaderamente dirigidos por Satanás,
el cual conoce nuestro pasado y puede conocer también nuestro futuro, lo cual
acredita a quienes se dedican a esta actividad como verdaderos servidores del
demonio. Quien tiene la desgracia de toparse con uno de estos, ha puesto en
grave riesgo su vida espiritual y muchas veces incluso psíquica y física, pues
el demonio nunca deja de cobrar lo que se le debe.
b.
El
curanderismo
Otro de los terrenos
favoritos de Satanás se encuentra en el “curanderismo”, el cual es una mezcla
(sincretismo) de fe con medicina herbórica (la cual no es mala) y prácticas
supersticiosas (amuletos y talismanes). Se presume que mediante el rezo de ciertas
oraciones acompañadas de hierbas, comidas o bebidas, o el uso de algunos
objetos, la persona puede obtener la salud. Recordemos que nada ni nadie puede
condicionar a Dios, que es libre y no se condiciona por nuestras prácticas
religiosas. Pensar que rezando un número determinado de oraciones especificas
mientras se realiza una acción determinada (comer, beber, ejecutar alguno otro
signo) dará la salud al enfermo es equivocado y dañino a la fe, ya que si el
enfermo no se cura (cosa que sucede de manera ordinaria), no sólo perderá la fe
en el curandero, sino y principalmente en el mismo Dios que es “ineficaz”, con
lo cual el deomio habrá logrado su cometido: Alejarnos de Dios. Muy relacionado
con esto está lo que en México se conoce como el “Fidencismo” en el cual los
“Cajitas” (personas que supuestamente guardan en sí el espíritu del “Niño
Fidencio”) hacen creer a la gente que tienen el poder para curar. Para ello
piden a quienes acuden a ellos (además de una jugosa suma de dinero) el rezo de
algunas oraciones y la práctica de algunos ritos de tipo totalmente paganos en
los cuales de ordinario se ofende la misma dignidad de la persona. Signo de su
irreligiosidad es la sustitución del rostro de la Santísima Virgen de Guadalupe
por el del “Niño Fidencio”. La ignorancia religiosa y la falta de fe en el Dios
del amor, del Dios providente, es causa de muchos males. «La superstición es
la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede
afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se
atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra
parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de
las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones
interiores que exigen, es caer en la superstición (cf. Mt 23,16-22)» CIC
2111
c.
La
superstición
Un terreno que ha sido
siempre utilizado por el demonio para confundir a los cristianos y debilitar su
fe es el uso de amuletos y talismanes. Con ellos consigue que en lugar de
confiar en la providencia de Dios y caminar en la fe, la vida y la seguridad estén
puestas en objetos. La mayoría de estos objetos no tienen ningún valor sino la
superstición que se crea al rededor de ella, sin embargo el demonio pude
utilizar algunos para causar el mal. Se vale también de la ciencia la cual, por
la ignorancia y el deseo de conocer el futuro desvía el corazón y la fe. Esto
hace que se le atribuyan poderes “mágicos” o “sobrenaturales” a las pirámides,
los cuarzos y otros objetos. Esto es promovido generalmente por ciencias
extrañas al cristianismo como la Dianética, el Control mental y la yoga, las
cuales se presentan como buenas e inofensivas pero la realidad es que con el
tiempo desvían la fe y le pueden dar oportunidad al demonio de perturbar
nuestra vida. El demonio es un ser real, capaz de destruir o perturbar nuestra
vida y nuestra felicidad; la gracia, la oración y la vida sacramental nos
protegen de su acción y sobre todo nos hacen vivir en el amor de Dios. Con gran
razon nos dice el Catrecismo que: «Todas las prácticas de magia o de
hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para
ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -
aunque sea para procurar la salud -, son gravemente contrarias a la virtud de
la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de
una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios.
Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia
prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que
se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima
ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad
del prójimo» CIC 2117
d.
El uso de la
Ouija
Un juego que parece inofensivo e incluso divertido puede no serlo tanto.
Es común encontrar en los supermercados un “Juego” que se llama “Ouija”.
Este consiste en una tabla con una serie de números y letras y una pequeña
tablilla en forma de aguja sobre la cual se ponen las manos. El “juego”
consiste en preguntarle a la “Ouija” sobre algunos aspectos para que
ella nos adivine guiando la pequeña tablilla en forma de aguja hacia las letras
y números para formar palabras. Esto no es un juego… sino una TRAMPA DEL
DEMONIO. Es cierto, que algunas veces, la tabla es dirigida por la
persona de manera intencional, sin embargo, con el tiempo se darán cuenta que
la tabla comienza verdaderamente a guiar a quien tiene sus manos puestas en
ella y a indicar palabras que van formando frases sobre aspectos “secretos” o “futuros”
de las personas. Esto es ADIVINACION, la cual está prohibida por Dios
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Algunos padres de
Familia no le dan importancia a esto (y lamentablemente algunos sacerdotes
tampoco) pensando que es un juego inofensivo… ¡NO LO ES! No es raro encontrarse
con personas que tienen serios trastornos de tipo emocional, psicológico e
incluso físicos, sin una causa aparente. Estados crónicos de depresión,
angustia, insomnio, e incluso alteraciones de la salud física sin que los
médicos identifiquen cuál es la causa de la enfermedad. Es interesante
descubrir que la mayoría de estos casos (por no decir que todos) han “jugado”
alguna vez en su vida con la Ouija.
EL ENGAÑO DEL DEMONIO AL MUNDO DE HOY
a.
La indiferencia
religiosa – el olvido de Dios
Ya decíamos más arriba como una de las tácticas favoritas del demonio,
para poder actuar con más libertad y eficacia es el de persuadir a la gente de
que él no existe. De hecho, podemos decir que el gran éxito en nuestros días de
Satanás, es el haber sustituido su acción directa, la cual suscitaba miedo, por
una acción orgánica y anónima, invisible, la cual avanza en el tejido social
sin ruido, sin dejar la firma del príncipe de este mundo, el cual se sirve de agentes
humanos, estratégicamente colocados para lograr su presencia y su acción en el
mundo. De esta manera busca gobernar sin aparecer. Es de esta manera como está
logrando (y de esto somos testigos todos nosotros), la exaltación del hombre y
la marginación de Dios; la tentación del Paraíso, tenida como mito, ha venido
tomando forma concreta en nuestra sociedad: "Serán como dioses" (Gen
3,5). Esto ha causado un rechazo sistemático de Dios en muchos sectores de la
humanidad, el cual enmascarado en el "laicismo" va haciendo de Dios,
no el órgano rector de las conciencias, sino simplemente un ser marginal al
cual se le da culto el domingo (si acaso), pero que está, más aún, que debe
estar al margen de la vida, pues su acción solo impide el crecimiento del hombre.
Así Dios no solo deja de ser el rector de la vida, sino que su figura se
convierte en la de un tirano que oprime al hombre y lo confina a la oscuridad
de la razón, principio de la gran estratagema del demonio con Adán y Eva. (cf.
Gen 3,3).
Podemos decir que después de la fase agresiva del siglo XIX y al
principio del XX, Dios, desintegrado de las conciencias, ha venido a ser el
gran ausente. Podemos constatar como el ateismo ha tomado ahora la forma de
"agnosticismo", que según algunos datos, se calcula que de seguir
esta tendencia secularizante, para el siglo XXI habrá una proporción de 4 a 1
(de cada cuatro individuos tres serán agnósticos y uno creyente).
La humanidad adolescente del siglo XIX, ha hecho del progreso un ídolo.
Casi podríamos escuchar la voz burlona del Demonio: "¡Hombre! ya eres un
adulto. Eres el rector y señor del mundo. Tú posees la ciencia. Tú no tienes
necesidad de Dios y de la providencia. Con la ciencia tú podrás vencer la
pobreza, la enfermedad, la guerra e incluso hasta la misma muerte. Dios te
tenía como esclavo, pero mírate ahora hecho ya un adulto listo para la
libertad. Date pues cuenta que Dios no existe, tú puedes ahora decretar
IMPUNEMENTE, lo que tú quieras (incluida la muerte de Dios), pues tú eres ahora
el Dios DEL FUTURO.
Gentes como Karl Marx (1818-1883), Lenin (1870-1924), Auguste Compte
(1798-1857), Charles Darwin (1798-1857), Friedrich Nietzsche (1844-1900),
Sigmund Freud (1856-1939) y Jean-Paul Sartre (1905-1980) son entre otros
algunos de los que han contribuido poderosamente a diluir e incluso a erradicar
la idea de Dios en la sociedad. Vemos hoy en día que pese a todos los esfuerzos
hechos por el hombre para vencer el hambre, la pobreza, la enfermedad y la
muerte, han sido en vano, y que incluso nunca como hoy el hombre vive en una
situación de miseria física y/o espiritual como nunca en su historia la había
vivido. Y es que el hombre al olvidar su origen y su destino ha venido a caer
en el absurdo. Vemos con tristeza que la principal industria de nuestro planeta
es la fabricación y venta de armamento. La droga se ha estructurado a un nivel
mundial y es capaz de envenenar a toda nuestra juventud. El mismo amor se ha
ido convirtiendo poco a poco, pero con paso firme, en simple erotismo, el cual
se preocupa únicamente de gozar sin concebir, o lo que es peor de concebir pero
sin generar, con lo cual se ha convertido en un instrumento de muerte. El
aborto, legalizado e impulsado, muchas veces subvencionado, es causante hoy en
día de más muertes de las que se realizaron en los campos de extermino en todo
el mundo. Todo esto no es sino el rastro que va dejando el "príncipe de
este mundo" en su afán por destruir la vida y la felicidad del hombre.
b.
El satanismo
Todo lo anterior ha servido como caldo de cultivo para lo que conocemos
como el Satanismo, el cual, puede ir desde su culto hasta el pacto diabólico,
en el cual, el demonio continúa como lo hizo con Cristo, ofreciendo el mundo
entero a cambio del alma de su adorador. El satanismo, aunque ha existido
siempre, se puede decir que nunca como ahora ha tenido un desarrollo tan fuerte
y sobre todo abierto y organizado, causado principalmente por el reconocimiento
legal que en muchos lugares se le ha dado (bajo la premisa de la libertad de
culto, sin pensar que este culto es el principal destructor de la misma
libertad y de la sociedad). Como el principal exponente pude considerase a
Aleister Crowley (1875-1947) nacido en Inglaterra, el cual, fue conocido como
el "hombre más perverso de la historia", nombre del cual él mismo se
vanagloriaba. Murió a los 70 años, totalmente destruido por la droga y
abandonado de todos sus seguidores. En las "misas negras que
practicaba", se realizaban sacrificios de animales y grandes orgías en
medio de droga y masoquismo. En la actualidad, los seguidores de estas sectas,
han llegado a practicar sacrificios humanos y a comerse el corazón de sus
víctimas. Uno de los ejemplos más notorios a nivel mundial de estas sectas es
la de "Final Church" la cual fue responsable de la muerte y masacre de
la famosa artista Sharon Tate el 8 de agosto de 1969.
c.
La música
satánica y el Rock pesado
Uno de los medios por los cuales se ha difundido esta doctrina y
perversidad, es sin lugar a dudas lo que se conoce como "Hard Rock" o
"Rock Pesado" también conocido como "Heavy Metal Rock".
Este medio ha sido usado por los seguidores del satanismo para promover sobre
todo la violencia, el desenfreno sexual y la droga. Mick Jagger, cantante de
los Rolling Stones decía hace unos años: "El Rock lo que necesita es más
sexo, más droga y más satanismo". Algunos de sus éxitos fueron: Sympathy
for the devil (Simpatía por el diablo); Dancing with Magíster D (Danzando con
el "señor" diablo); To their satanic majesties (Dedicado a las
"majestades" satánicas). Muchos de estos grupos usan sus discos para
dar culto a Satanás, lo cual logran gravando en sentido contrario a como
normalmente se oyen los discos, alabanzas a Satanás, sonidos de bestias,
aullidos, etc... otras veces (las menos), hacen referencias a diferentes nombres
satánicos en sus grabaciones y mezclan mensajes subliminales que invitan al
desenfreno en todos los ordenes. En sus ropas llevan signos y frases dedicadas
al demonio. En sus presentaciones se comportan como locos, o más bien como
poseídos por espíritus satánicos, llegando en algunos de sus conciertos a
arrojar tinas que contienen sangre y vísceras de animales.
Para pasar los mensajes subliminales utilizan frecuencias que el
conciente no registra (debajo de 20 Hz o arriba de 17,000 Hz.) pero que son capaces
de producir en el cuerpo una sustancia llamada "endorfina" el cual es
una especie de droga natural. Esto hace que la gente se sienta elevada, y la
mueve interiormente a buscar la droga, o si ya se es adicto a aumentar la
dosis. Algunos mensajes subliminales encontrados en los discos son; Satanás es
Dios (Back Sabat); Oh Señor Satanás, yo te deseo (Led Zeppeling); Bienvenido
Satanás, acepta nuestro pacto, Bienvenido al Show (Electric Ligth Orchestra);
Satanás está en mi (Michel Jackson) y otros más. Esto sin tomar en cuenta las
cientos de canciones que hoy se escuchan, en los cuales hay mensajes
abiertamente satánicos (sobre todo en Estados Unidos). De todo esto se ha
derivado una serie de enfermedades que van desde la pérdida del odio (por los
altos volúmenes y las frecuencias de las canciones), hasta enfermedades
cardiovasculares, pérdida del equilibrio físico, perturbaciones de carácter
físico-sexual y cambios importantes en el nivel de insulina de la sangre
(propensión a la diabetes). Algunos bloqueos morales se desmoronan ante la
influencia de este tipo de música, como claramente lo dice Bob Larson en su
reporte sobre el Rock: "El rock no es un pasatiempo inofensivo. Es una
droga más mortal que la misma heroína, la cual está envenenado la vida de nuestros
jóvenes".
El Heavy Metal Rock y el satanismo han derivado en lo que hoy se conoce
también como el Rock "satánico" el cual de acuerdo a algunas
estadísticas es el responsable de una gran cantidad de suicidios en los jóvenes
(sobre todo en Estados Unidos). Muchas de estas canciones en sus letras incitan
a este comportamiento. Además de todo esto, los cultos satánicos y el satanismo
en sí, invita y provoca a la criminalidad "satánica": no solo a la
profanación de cementerios o de las sepulturas, la necrofilia y los maleficios
de todo genero, sino incluso a los homicidios rituales. Sin ir más lejos hace
unos cuantos años, en la ciudad de Matamoros, Tamps., fueron asesinadas 24
personas, las cuales querrían asegurar la ayuda del demonio para el tráfico de
drogas. Ante esto cabría preguntarse ¿por qué no se hace nada? La respuesta es
la que hemos venido dando desde el inicio: Satanás sabe esconderse muy bien y
ahora ha hecho creer a la gente que no existe. Así que los asesinatos y todos
los demás desordenes tiene alguna explicación de tipo psicológico o moral. Es
pues importante que sobre todo los jóvenes aprendan a reconocer su presencia y
a huir de ella.
LOS FANTASMAS
Relacionado con todo este mundo espiritual del demonio están los
“aparecidos” y los fantasmas. La Sagrada Escritura nos dice: “Está escrito
que el hombre muera una salo vez y que después de ello venga el juicio.”
Heb 9,27. Es decir, que una vez que uno muere no regresa más a este mundo. El
mismo Jesús en la parábola del “rico epulón y Lázaro” así lo dice (puede ver Lc
16,16-31). Por lo tanto, todas esas historia de “aparecidos” y fantasmas pueden
tener dos orígenes: Uno físico que estaría relacionado con situaciones
psicológicas en donde las gentes imaginan las cosas, muchas veces con tal
realismo (generalmente por situaciones de tipo esquizofrénico o paranoico) que
incluso podrían decir que son tocadas por las personas que creen ver. El otro
origen es de tipo demoníaco, en donde el Enemigo hace ver a las personas lo que
él quiere. En estos casos, se pueden escuchar ruidos, e incluso moverse objetos
de manera violeta (puertas que se abren, luces que se encienden, etc.,) Esto
tiene la misma gravedad que la posesión, pues es real y evidente la presencia
del demonio. En estos casos es necesario de nuevo recurrir al sacerdote, quien
bendiciendo la casa e invitando a todos a vivir en gracia, generalmente los
aparecidos y ruidos desaparecen. En ocasiones en donde se ha han tenido misas
negras, se ha practicada la magia o la brujería, consultado la hija, etc., será
necesario realizar incluso un exorcismo, el cual deberá ser hecho por un
sacerdote que tenga esta potestad recibida del Obispo.
Debemos eliminar, como contraria a la fe recibida de la Iglesia el hecho
que estas apariciones sean, lo que se conoce como: “almas en pena”. Es decir
personas que habiendo muerto su alma continúa vagando por el mundo. Esto no es
verdad y solo promueve la superstición y acerca a los incrédulos a los terrenos
del demonio.
LA DEFENSA CONTRA LA ACCIÓN DEL DEMONIO
Mencionemos cuales son las armas con las que cuenta el cristiano y el
modo de mantener este "combate" espiritual contra Satanás y sus
aliados. Podemos decir que existen "armas" ordinarias y
extraordinarias. Dentro de las armas ordinarias toma el primer plano LA
ORACIÓN, la que junto con la PENITENCIA forman el bloque que dificulta y
restringe la acción del demonio (Cf. Mt 26,41). De manera que podemos decir que
cuando el cristiano ora y ayuna (hace penitencia), no solo fortalece la acción
contra la tentación y el pecado, sino que se mantiene en guardia contra las
acechanzas del demonio. A esto se puede añadir algunas oraciones especificas
que la Iglesia siempre ha recomendado contra la acción del demonio como son: La
consagración a Dios por medio de María Santísima, ya que ella es la enemiga
victoriosa de la "serpiente" de acuerdo a Gen 3,15 y Ap 12. Una
oración que refuerza nuestra unión con Dios es la del "Regina Caeli",
así como la oración de San Miguel Arcángel, atribuida a San León XIII, quien la
prescribió para que se rezara después de cada misa, como producto de una visión
que tuvo sobre el terrible proyecto de Satanás sobre la Iglesia. De hecho, el
Papa Juan Pablo II invita continuamente a que no se olvide el rezo cotidiano de
tan poderosa oración.
Por otro lado tenemos la práctica del ayuno y en general todas las
prácticas ascéticas, las cuales de acuerdo a Jesús son una de las armas más
importantes para protegerse y luchar contra el "adversario" del Reino
("Este tipo de demonios no salen sino es con el ayuno y la oración"
Mc 9,29). La renuncia voluntaria a las cosas buenas de la vida, nos ejercitan
para renunciar a aquellas que se nos presentan como una tentación. Todos los
santos, quienes han tenido que combatir contra el pecado y en muchas ocasiones
con manifestaciones expresas del demonio, no cesan de recomendar el ayuno como
una de las armas más eficaces contra las acechanzas del maligno. Las otras dos
armas con las que cuenta el cristiano para su lucha espiritual contra el pecado
y las acechanzas de Satanás, son los sacramentos y los sacramentales. Los
primeros, siendo una acción y participación directa de Jesús en el cristiano,
son la mejor defensa contra el poder del Maligno y fuente de fortaleza
espiritual para prevenir el pecado. La Eucaristía y la Reconciliación
frecuente, hacen que el cristiano pueda avanzar en la vida con la victoria de
Cristo. Estos dos sacramentos fortalecen toda la vida espiritual de quien los
recibe imposibilitando la acción del demonio. Esto trae por consecuencia, paz y
armonía interior. Finalmente tenemos los sacramentales como son los crucifijos,
las imágenes de Jesús y de la Santísima Virgen, las medallas benditas, y de
manera particular la "Cruz de san Benito" a cuya bendición está
ligado un exorcismo. Todos estos sacramentales, en la medida en que se usan con
fe y con la aprobación de la Iglesia, vienen a ser una importante herramienta
para mantenerse en santidad y en guardia contra las acechanzas del demonio.
Sobre las prácticas acéticas debemos decir que el mismo Jesús nos ha
dado muestras de la eficacia del ayuno, en el combate contra el demonio y la
tentación cuando al inicio de su ministerio ayunó durante 40 días con el fin de
estar preparado para el momento de la prueba (Lc 4,5.9). Después de la resurrección
del Maestro, sus discípulos lo imitaron y con ello iniciaron la evangelización
de las naciones (Hech 13,3). Y es que al abastecerse de alimento que es la
fuerza y la energía del cuerpo, el hombre se abandona a la fuerza y a la
eficacia del poder de Dios. Es de alguna manera renunciar a nuestras propias
fuerzas, para darle a Dios toda la libertad de actuar en nosotros y a través de
nosotros. Es al mismo tiempo una privación que permite al Espíritu Santo dar al
hombre más lucidez en la toma de sus decisiones. Si el cristiano quiere vivir
una vida plena en la gracia y dejar que se desarrolle en él la vida del amor y
de esta manera estar protegido contra las acechanzas del demonio, debe orar y
ayunar con frecuencia.
Uno de los elementos más efectivos para tener a raya al demonio y todas
sus seducciones, es el amor a María Santísima a quien Satanás teme y lo hace
temblar de rabia y de impotencia. Mientras que el demonio combate desde el
exterior, por medio de la violencia y la seducción, María inspira, desde
nuestro interior, la fuerza que viene solo de Dios. Satanás inspira el odio que
destruye y desintegra mientras, que María nos inspira el amor que reinará por
siempre. De ahí la necesidad de una piedad mariana que mantenga a distancia al
enemigo y que nos ayude a resistir en el momento de la tentación. Es testimonio
de todos los santos la eficacia de la intercesión de María, en los momentos de
tentación y acoso del demonio. Por ello, arma indispensable del cristiano es el
rezo diario del rosario, el uso del escapulario de la Virgen del Carmen y
alguna medallita.
Finalizamos esta catequesis sobre nuestro adversario el diablo, con 10
sugerencias o prácticas que nos ayudan en nuestra lucha espiritual:
1)
Mantén la puerta de tu corazón siempre limpia. Ciérrala al mal y al maligno.
2)
Conserva tu vida en orden: el tener, el poder, el saber, el amor, deben estar
referidos siempre solo a Dios, pues él es la fuente de todo bien. Toma la vía
excelsa del ayuno.
3)
No tomar parte en ninguna práctica de espiritismo o de ocultismo bajo ninguna
de sus formas (Ouija, lectura de cartas, meditación trascendental, Fidencismo,
etc.) Son trampas que envenenan tu vida.
4)
Escoge bien los proyectos y los objetivos de tu vida. Estos deben ayudarte a
construir tu vida como una ciudad abierta a Dios y bien protegida contra los
ataques del enemigo.
5)
En las tentaciones violentas u obsesivas de un bien o de un placer, aléjate y
no te dejes provocar ni absorber. Busca inmediatamente otras cosas en que
pensar o en que entretenerte, para mantener ocupado tu espíritu y movilizar tus
fuerzas. De esta manera la obsesión que busca engañarte desaparecerá.
Por lo que ser refiere a las tentaciones:
6)
Es importante saber que si has ofrecido todo a Dios, y después de haber vivido
en Él en la paz y en el gozo, incomprensiblemente te encuentras rodeado de
oscuridad, de tentaciones, desgracias, e incluso de padecimientos físicos, y
tienes la sensación de estar nuevamente abandonado de Dios, o de ser un extraño
para él, debes saber que este supremo asalto del demonio puede ser una prueba
saludable. En la noche, incluso en la desesperación que nos lleva hasta la
locura, abandónate a Dios. El es la única esperanza, la única cuerda que puede
sostenerte cuando estás en el túnel oscuro, en el cual has sido despojado de
todo. En este túnel, en el cual tienes la sensación de precipitarte
vertiginosamente hacia el vacío, Dios te elevará hacia sí, en un estado de
ligeraza que nunca antes habías probado. Sin embargo, la luz está solo hasta el
final.
7)
No olvides que tienes un Ángel de la Guarda. Encomiéndate a este guardián y a
san Miguel Arcángel, que es el número uno de la milicia celestial, el cual se
bate por Dios y por ti contra el demonio. Como ya hemos dicho, es fundamental
en nuestro camino hacia Dios y en nuestra lucha contra el pecado y el demonio,
nuestra relación con María, por ello:
8)
Abandónate totalmente a la Virgen. Es tu madre en la verdad. Ella puede ver más
lejos que tú y te protege. No puedes estar en mejores manos. Mantente siempre
en su presencia, pues ella te guiará hasta Dios.
9)
Sobre todo, entrégate TOTALMENTE a Cristo victorioso, Dios omnipotente, el cual
quiso participar incluso de nuestra debilidad humana. El te guiará en el Amor,
hacia el Amor, sobre las alas del Espíritu Santo que él mismo te ha enviado.
10) El demonio está
vencido. No tengas miedo y confía en la victoria, no en la tuya pues eres
débil, sino de la de Cristo; no en la de tus débiles fuerzas, sino en la del
Amor. Mantén siempre en tu corazón la palabra del apóstol Santiago:
"Resistan al Diablo, y él se apartará de ustedes" (St 4,7)
Espero que todo lo dicho aclare tu mente y tu corazón y te dé los
elementos para no caer ni en la superstición, y mucho menos en las redes del demonio.
Que el Señor esté siempre en tu corazón y que tu mano permanezca tomada de la
amorosa mano de María Santísima.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Ernesto María, Sac
Suscribirse a:
Entradas (Atom)